Gracias a la orientación de una buena "patch-amiga" Martina consigue sus metas. Ya no se perderán los palitos, ni el pegamento, ni la fiselina a una cara. A veces no puedo dejar de mirarlo...me encantan las telas.
La hermana de Martina ha aprendido rápido y bien la técnica de apliquick. Los duros fines de semana han merecido la pena, porque la dueña actual de la funda de ebook, está encantada...¡FELICIDADES A LA CUMPLEAÑERA!