sábado, 12 de enero de 2013

Para dormir

Cuando me enseñaron a hacer patchwork, empecé haciendo un cojín. Se lo quedó mamá Martina, porque le hacía ilusión tener mi primer trabajo, y lo tiene en su salón. Fijaos qué bonito:

 Como al principio, no sabía hacer otra cosa, repetí el modelo, pero con distintas telas, y se lo regalé a una niña para su habitación.

Y esta vez, hasta le puse cremallera!

 Pero tenía frío....Y comencé a coser una colcha, con muuuuuuuuuchos perritos...


 Menos mal que no ladran...y se portan bien por la noche, además abrigan mucho!

 Y entonces, me apetecía hacer una estrella más!, y cosí el cojín más difícil de todos...Pero también el más bonito.



 Qué bien se duerme con todas estas cosas tan bonitas!

2 comentarios:

  1. Como me suena el cojín de flores, Martina!! Yo creo q lo tiene ni niña en su cama:-)

    ResponderEliminar